Rastreando la huella

viernes, 13 de diciembre de 2013

desde Tenerife.

DICIEMBRE PARA TRES MUJERES(II):


DULCE MARIA LOYNAZ,LEONOR PÉREZ CABRERA, MARÍA ROSA ALONSO...

DEDICAREMOS LA MAYOR PARTE DEL MES DE DICIEMBRE A RECORDAR LA OBRA DE ESTAS TRES MUJERES QUE LOS "CAMINOS DE LA VIDA"QUISIERON QUE NACIERAN EN UN MISMO MES Y QUE ESTUVIERON UNIDAS A CANARIAS, EN LA VIDA ...EN LA INMORTALIDAD...
                                                                              

Día para la poesía de Dulce M. Loynaz: 


Canarias, Cuba, Venezuela:


...Vínculos de sangre, vínculos fraternales tejidos en ecos de poesía.



Un 10  de  diciembre nacería la pluma que escribiría "Juegos de Agua": DULCE MARÍA LOYNAZ.


José Manuel Guimerá (escritor canario) confesaría  en Tenerife, 1947:



(...)hace pocos día ella misma decía a M. Rosa Alonso y a mí:

(...)"En el verso yo encadeno la palabra. En la prosa la palabra anda suelta como una fiera."



La escritora, ensayista venezolana Yarza Pálmenes(*) escribiría en 1949:

                                                                    Pálmenes Yarza.
                                                               (foto tomada de internet).
                                      


(...)De influencias externas e internas del continente surge un grupo de grandes que cantan forma nueva los comunes temas de (la poesía). En casi todos ellos predominando el elemento  objetivo, musical-culto, la palabra y el motivo adjetivándose muchas veces en mengua del íntimo fluir.
Aparece entonces Dulce M. Loynaz. Una profunda delicadeza natural, una misteriosa compenetración con sensibles e inadvertidas manifestaciones de la vida, se presentan con ella como notas nuevas en la poesía cubana. Y se sitúa la poetisa frente a ciertos temas ya especulados en su medio poético: ni la cuestión histórica, ni los cotidianos sentimientos informan su poesía. 
Y en su poema "Señor que lo quisiste", interroga como lo han hecho los grandes poetas de todos los tiempos, pero su interrogación  tiene un sentido, un contenido de emotividad original:


Señor que lo quisiste: Para qué habré
nacido?
Quién me necesita, quién me había
pedido?



Profunda fe en el destino de todo lo creado y un hondo sentimiento de duelo, trascienden de esta poesía.

En reincidente lectura he saboreado Juego de agua por segunda vez. Frente a un paisaje crepuscular solemne de luz y matiz, muchas veces, no sé qué poder decir que capte en ligazón analítica la esencia misma del paisaje(...)De Juegos de agua, en un sentido didáctico diría que es el libro de unidad perfecta, en el que un tema inicial da origen a un poema escrito en sucesivos momentos, vendimiadores de diversos estados emocionales, ante un sostenido motivo estético. Este motivo-tesis es el agua y ha dado raíz y flor a la duda, la añoranza, la rebeldía, la tragedia, con las más definidas y precisas expresiones poéticas en prosa y verso.

Sin romper nunca el ritmo, su poesía acoge el versolibrismo y también las formas medidas que surgen en cuerpo indivisible con el contenido poético. Se observa, pues, una sola intención: libertad absoluta a la manifestación emotiva, de tal manera que los poemas de medición y rima disciplinada, parecen haber llegado así, haber entrado ellos al carril formal, y haber salido dentro del molde que eligieron en el enamorado trasmundo de la psique.
Suave egocentrismo diluido en la contemplación de la hermosura. Metáforas e imágenes surgidas de la gracia y el ingenio junto a las acrisoladas en las reconditeces de los sentimientos ultra humanos, inmersas en la fuente de la maravillosa plenitud



Esas atmósferas extremas del alma, aquellas en las que la conmoción puede rayar en la angustia, no alimentan la predisposición de este libro. Esta poesía tiene algo de meandro detenido eternamente en el regazo de la mañana .Aunque cierta vez, como cuando dice al hablar de una niña que va camino del río destinada a perecer en su corriente, quepa en una palabra toda la acechanza, el dramatismo de la vida.


Cantando llegará a la orilla-al filo de la orilla-y se inclinará a coger unas florecitas...

La niña canta, va cantando a todos los seres que moran aún en el seno de la alegría candorosa. Mientras en su corazón se alza el ánima de los pajaritos y las flores, en el fondo del río, el elemento improvisa la muerte.
La canción de la niña es pareja e la canción el agua, se junta con ella y va hacia ella; pero se perderá cuando quiera responder al llamado de las guijas brilladoras.

Acaso el amor a todas las cosas nos torne avaros de ellas, y esa avaricia  nos vuelva vacilantes. Porque para decidirnos tenemos que dejar medio mundo a nuestra espalda y quedarnos en la media unidad que se allega y avanza ante nuestras frentes:

...Oh corazón tardío siempre! Ya tienes
que elegir entre un minuto y una eternidad...
(Quisiera ser como el río,
que se está yendo siempre...Y no se va.!


 Y partir una noche sin prefijar la meta, llevando a nuestro lado al recolector de los horizontes; parecernos al perfume, que se allega a una nostalgia no elegida. Alguien elaboró un mapa, un itinerario, y se encasilló en ellos la imaginación . Convencimiento y hastío de esos itinerarios y de esos mapas. Vivir un instante que nazca de nosotros mismos en el orden de lo absoluto, trazar un rumbo con el propio anhelo, lleno de incógnita y descubrimiento sorpresivo:

Marinero de rostro oscuro, llévame 
en tu barca esta noche...Y no me digas
dónde vamos! Quiero partir sin rumbo(...)

Qué son ya para mí, ruta ni hora...!
Serás como el destino, mudo y ciego,
cuando yo, frente al mar, los ojos vagos,
de pie en la noche, sienta una ligera
y lánguida emoción por la lejana
playa desconocida que me espera...


No está en su obra la fuerza de exaltación de la poesía de tono mayor;
Sino el aliento sutil y afinado de la poesía intimista que brota de la veta jimeniana.


Mucho de este ambiente geográfico, sublimado en característica velada, sin afán intencional, podríamos  encontrar en su poética. De este mar cantado por Dulce M. Loynaz con su valoración
cósmica, salen los vientos que aplacan los grandes calores del aire azul de Cuba. Porque además del río Almendares, los elementos objetivos de su poesía están también en su paisaje. No canta los específicos, sino los elementos universales, captados con un valor concreto en un mundo objetivo e inmediato puesto delante de sí. El poema "Estribillo del amor de mar", le hace cima al libro, aunque todo este es uniforme en la sostenida raíz poética.
Valorar de los estados sentimentales con la esencia de las cosas . Y en muchos   poemas, la consecuencial apreciación filosófica.(...)
                                                                                     Palmenes Yarza, 1949.





Pálmenes Yarza(Venezuela,1916-2007).


Poetisa y profesora venezolana. Premio Nacional de Literatura. Entre sus obras figuran: Esquema poético(1959); Contraseñas del tiempo 1962-1968(1974) , Recuento de un árbol y otros poemas(1975)  .Este texto publicado aquí se publicó (*)...y fue encontrado inédito en el archivo de Dulce María Loynaz.








REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

(*)
-Simón, Pedro: Dulce M. Loynaz. Valoraciones Múltiples. Ediciones Casa de las Américas y Editorial Letras Cubanas,1991.




No hay comentarios:

Publicar un comentario