desde Tenerife:
DICIEMBRE PARA TRES MUJERES(V):
Dulce M. Loynaz, Leonor Pérez Cabrera, María Rosa Alonso.
Cuba en María Rosa Alonso(I):
Dulce M. Loynaz, Leonor Pérez Cabrera, María Rosa Alonso.
Cuba en María Rosa Alonso(I):
María Rosa Alonso y la poesía de Dulce M. Loynaz.
(...)La isla de Cuba-en otros tiempos El Dorado de Canarias-posee, entre otros,que para eso es grande , un río. "de nombre musical" que es el Almendares, envidia de las Islas atlánticas cercanas a África, que tienen las gargantas secas de los barrancos "profundos y pedregosos".
En los tiempos en que escribe la poetisa , finas gentes americanas acentúan un personal y fino criollismo en el que veía Rufino Blanco Fombona el acento original de una posible literatura americana. Buena parte de la poesía de Dulce María Loynaz rinde culto a la viva entraña de su ser americano, cubano en su caso. Por eso canta al Almendares con estos líricos y rotundos versos:
(...)La isla de Cuba-en otros tiempos El Dorado de Canarias-posee, entre otros,que para eso es grande , un río. "de nombre musical" que es el Almendares, envidia de las Islas atlánticas cercanas a África, que tienen las gargantas secas de los barrancos "profundos y pedregosos".
En los tiempos en que escribe la poetisa , finas gentes americanas acentúan un personal y fino criollismo en el que veía Rufino Blanco Fombona el acento original de una posible literatura americana. Buena parte de la poesía de Dulce María Loynaz rinde culto a la viva entraña de su ser americano, cubano en su caso. Por eso canta al Almendares con estos líricos y rotundos versos:
Suelto en la tierra azul... Con las estrellas
pastando en los potreros de la noche...
pastando en los potreros de la noche...
Qué verde luz de los cocuyos pisa
y qué ondular de los canaverales !
...
Yo no diré que él sea el más hermoso...
Pero es mi río, mi país, mi sangre!.
y qué ondular de los canaverales !
...
Yo no diré que él sea el más hermoso...
Pero es mi río, mi país, mi sangre!.
Vertebrando el análisis de la historiadora canaria con las palabras que Dulce M. Loynaz señalaría en una ocasión:
(...)Siempre he creído que una de las mayores dificultades que hallar puede en su oficio el escritor hispanoamericano, si desea -como es de desear-, traer a las bellas letras su americanidad , una de las mayores dificultades con que ha de verse , repito, es el hecho de que pese a la exuberancia de su geografía y al dramatismo de su historia, América ha tardado bastante en convertirse en un valor clásico.
(...)Siempre he creído que una de las mayores dificultades que hallar puede en su oficio el escritor hispanoamericano, si desea -como es de desear-, traer a las bellas letras su americanidad , una de las mayores dificultades con que ha de verse , repito, es el hecho de que pese a la exuberancia de su geografía y al dramatismo de su historia, América ha tardado bastante en convertirse en un valor clásico.
El análisis anterior realizado por la historiadora María Rosa Alonso, dignificó al Premio Cervantes 1992 y contribuyó irrefutablemente desde su trinchera a la fructificación de tal alto reconocimiento.
Por la gloria y el pecado de ser el pulso de su tiempo. Ésa fue María Rosa Alonso.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
-Alonso, M.Rosa: Pulso del Tiempo.V O L C A D O s i l e n c i o. Instituto Canario de la Mujer. Editorial Idea, 2005. ISBN: 84-96570-52-3.
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