Rastreando la huella

lunes, 23 de septiembre de 2013

Desde Tenerife...




HISTORIA, TESTIMONIO Y CANARIEDAD EN "UN VERANO EN TENERIFE" DE DULCE MARIA LOYNAZ(II)....


(...)Si pusiéramos en el cultivo de cada día nuestro cuidado, la paciencia,la perseverancia, el buen amor que el campesino canario pone en sus huertecillos, de cierto que sacaríamos de nuestros días mejor fruto.

(...)Y esto es porque ese campesino tiene que empezar por fabricar la tierra, es decir, que la inventa o la forma él mismo rellenando los hondones o bien se la disputa a tajos y dentelladas a la montaña.

(...)Ya consiguió el terreno,o, mejor dicho, su asiento sólido, pero falta la blanda camada donde ha de resquebrajarse la semilla. La capa vegetal, como quien dice, que en Cuba

le entierran los guajiros el brazo y no le tocan el fondo.
Pues a buscar la capa vegetal por esos riscos!
No es cosa fácil, amigos... Porque los riscos son todos calvos de nacimiento,y allí donde hay algunos terrones, se arrancan llenos de cascajo, mezclados con desperdicios del volcán.
Pero ellos buscan y encuentran. Y buscando descubren que la escoria es buen abono condimentada en ciertas formas, y que tampoco es imprescindible mucho espesor en la camada para que el grano fructifique.



Ahora sí está la tierra hecha, mas no el trabajo terminado. Porque la tierra necesita agua, y el agua hay que igualmente que inventarla... 



CONTINUARÁ...

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